El entrenador se refirió al aprecio que le tienen los chilenos por su buen trabajo en la selección trasandina y manifestó que “las adhesiones se pierden cuando se acaba el éxito”. Además, manifestó que "en la derrota se verifica la consistencia del conductor”.
El director técnico de la selección de Chile, el argentino Marcelo Bielsa, aseguró hoy que los halagos y el reconocimiento público terminan tan pronto como se desvanecen los éxitos deportivos. El Loco se manifestó así respecto a su idolatría en el país trasandino."Soy un especialista en fracasos y sé perfectamente que las adhesiones se pierden cuando se acaba el éxito. Por eso no deberíamos transmitir lo circunstancialmente exitoso, sino los valores. La relación éxito y fracaso ha sido fundamental en mi vida, pero el éxito y la felicidad no funcionan como sinónimos", expresó el entrenador durante su participación en un congreso empresarial, en un charla que se extendió por dos horas. El rosarino revisó distintos aspectos del liderazgo y la conducción, y admitió que "nada de lo que sé lo he aprendido en un libro. El eje del aprendizaje es la copia. Es mucho más lindo ser creador que imitador, pero los vulgares copiamos". Bielsa llamó a la prensa y a la sociedad a no enaltecer el exitoso trabajo hecho por la selección chilena en las Eliminatorias, en las que marcha en el segundo lugar, argumentando que "en la adversidad se verifica la calidad". "En la derrota se verifica la consistencia del conductor. El conductor sólo es bueno si ha superado la adversidad. Las operaciones y los cambios se hacen en la victoria, no en la derrota. La adversidad es el momento de observación de las cosas", explicó el Loco, quien también se refirió al rol de los periodistas a la hora de sobrevalorar a algunos futbolistas y cómo esto influye en el nivel de los equipos."Por supuesto que hay jugadores que son mucho más importantes que otros, pero eso no los hace imprescindibles. Si admitimos que son imprescindibles, toda la estructura del comportamiento colectivo se derrumba", aseveró. Bielsa consideró que "uno debe querer a quien conduce. Por eso hay que incluir al que no protagoniza y entender que los rebeldes no nos desafían, sino que simplemente están informándonos. Lo que no podemos permitir es que (los jugadores) dejen de luchar. Si luchan por el objetivo de todos, merecen estar". Y concluyó. "Uno necesita ser querido para ganar, no ser querido porque ganó".
El director técnico de la selección de Chile, el argentino Marcelo Bielsa, aseguró hoy que los halagos y el reconocimiento público terminan tan pronto como se desvanecen los éxitos deportivos. El Loco se manifestó así respecto a su idolatría en el país trasandino."Soy un especialista en fracasos y sé perfectamente que las adhesiones se pierden cuando se acaba el éxito. Por eso no deberíamos transmitir lo circunstancialmente exitoso, sino los valores. La relación éxito y fracaso ha sido fundamental en mi vida, pero el éxito y la felicidad no funcionan como sinónimos", expresó el entrenador durante su participación en un congreso empresarial, en un charla que se extendió por dos horas. El rosarino revisó distintos aspectos del liderazgo y la conducción, y admitió que "nada de lo que sé lo he aprendido en un libro. El eje del aprendizaje es la copia. Es mucho más lindo ser creador que imitador, pero los vulgares copiamos". Bielsa llamó a la prensa y a la sociedad a no enaltecer el exitoso trabajo hecho por la selección chilena en las Eliminatorias, en las que marcha en el segundo lugar, argumentando que "en la adversidad se verifica la calidad". "En la derrota se verifica la consistencia del conductor. El conductor sólo es bueno si ha superado la adversidad. Las operaciones y los cambios se hacen en la victoria, no en la derrota. La adversidad es el momento de observación de las cosas", explicó el Loco, quien también se refirió al rol de los periodistas a la hora de sobrevalorar a algunos futbolistas y cómo esto influye en el nivel de los equipos."Por supuesto que hay jugadores que son mucho más importantes que otros, pero eso no los hace imprescindibles. Si admitimos que son imprescindibles, toda la estructura del comportamiento colectivo se derrumba", aseveró. Bielsa consideró que "uno debe querer a quien conduce. Por eso hay que incluir al que no protagoniza y entender que los rebeldes no nos desafían, sino que simplemente están informándonos. Lo que no podemos permitir es que (los jugadores) dejen de luchar. Si luchan por el objetivo de todos, merecen estar". Y concluyó. "Uno necesita ser querido para ganar, no ser querido porque ganó".
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